
Criados entre encinares
Su color oscuro y sus pezuñas negras le hacen inconfundible. El rey de Embutidos Flor se cría al aire libre en nuestras instalaciones a los pies del Parque del Peñagolosa. Las extraordinarias características de nuestros ejemplares son fruto de los mejores cruces, una cuidada selección que se realiza en el laboratorio de genética bajo los controles higiénicos y veterinarios más exigentes.
Los cerdos de esta línea, a los dos meses, pasan a disfrutar de su vida en plena naturaleza, entre los pastos y encinas del Parque del Peñagolosa. Allí, entre los encinares, nuestros ejemplares asimilan todas las propiedades de las suculentas bellotas, tan ricas en ácido oleico. La vida al aire libre y las propiedades nutritivas y antioxidantes de los pastos y las bellotas proporcionan a nuestros ejemplares la típica infiltración grasa y la carne untuosa y aromática propias de esta raza.